Sé que hay necesidades en cada esquina, que hay gente peleándola en todas partes, pero ya hicimos campaña por Lujan (se acuerdan?) y si algo bueno pasó con la vida de ésta chica, fue la solidaridad de PERSONAS (no gente, así, masificada) que decidieron hacer algo lindo con algo que dejaron de Usar. Así que les cuento otra historia. "Marisa" es una chica de 23 años, que según ella "se siente como de 90". Ella fue obligada a prostituirse por sus padres desde los 15. Tuvo 7 abortos y hoy está contagiada de HIV. ¿Como no hiciste nada? le preguntaron cuando fue a denunciar... Su "padre" la llevaba en un auto viejo y la dejaba en la esquina de Champagnat y Libertad (quizás la hayan visto) y se quedaba dentro del auto hasta que ella recaudaba lo necesario (según el) y la levantaba y se la llevaba a su "hogar", donde Marisa era violada también por el tío que vivía allí, el hermano de la madre, en el sillón del comedor a la vista de sus "padres". Ocho años fue así, los patrulleros pasaban de largo ó le hacían luces al padre-fiolo, que respondía con el pulgar en alto desde su auto. Invierno y verano, Marisa estaba ahí. "Pasaban" 7-9-10 clientes por día, a los que "atendía" sin higienizarse, comiendo un caramelo para sacarse el asco, hombres repugnantes a los que muchas veces pidió ayuda y le respondían... "callate y seguí "haciendo", no vine acá a escuchar telenovelas..." Detrás de un camión abandonado, en el pasto o de pie, Marisa debía seguir las ordenes, hasta que se acostumbró y se le extravió el alma. Hace un año la contactamos, después que un grupo la siguió, vio la casa y esperó hasta que salió a la verdulería. Con la cabeza quemada por la vida de mierda que tuvo desde la adolescencia, tuvo miedo y no quiso escuchar, pero éstos voluntarios fueron 2,3,4, veces, hasta que un día ella dijo "vamos", se subió al auto y se fue con lo puesto. Hoy, pasado un año, quiere trabajar y aprendió a coser y armar juguetes de ropa vieja, y a pintar latas y plantar cactus en botellas reciclables y de a poco, la pesadilla se va superando, aunque NO OLVIDA. De su "familia" nunca más supo, quizás -dice- si algún día le dan las fuerzas, los denuncie "en serio". Bueno, eso... Pueden ayudarla? tienen ropa que no usen para que ella arme muñec@s de trapo que vende en Ferias barriales?... Tienen cosas para que arme sus macetitas? Gracias
Sé que hay necesidades en cada esquina, que hay gente peleándola en todas partes, pero ya hicimos campaña por Lujan (se acuerdan?) y si algo bueno pasó con la vida de ésta chica, fue la solidaridad de PERSONAS (no gente, así, masificada) que decidieron hacer algo lindo con algo que dejaron de Usar.
ResponderEliminarAsí que les cuento otra historia. "Marisa" es una chica de 23 años, que según ella "se siente como de 90". Ella fue obligada a prostituirse por sus padres desde los 15. Tuvo 7 abortos y hoy está contagiada de HIV. ¿Como no hiciste nada? le preguntaron cuando fue a denunciar...
Su "padre" la llevaba en un auto viejo y la dejaba en la esquina de Champagnat y Libertad (quizás la hayan visto) y se quedaba dentro del auto hasta que ella recaudaba lo necesario (según el) y la levantaba y se la llevaba a su "hogar", donde Marisa era violada también por el tío que vivía allí, el hermano de la madre, en el sillón del comedor a la vista de sus "padres".
Ocho años fue así, los patrulleros pasaban de largo ó le hacían luces al padre-fiolo, que respondía con el pulgar en alto desde su auto. Invierno y verano, Marisa estaba ahí.
"Pasaban" 7-9-10 clientes por día, a los que "atendía" sin higienizarse, comiendo un caramelo para sacarse el asco, hombres repugnantes a los que muchas veces pidió ayuda y le respondían... "callate y seguí "haciendo", no vine acá a escuchar telenovelas..."
Detrás de un camión abandonado, en el pasto o de pie, Marisa debía seguir las ordenes, hasta que se acostumbró y se le extravió el alma.
Hace un año la contactamos, después que un grupo la siguió, vio la casa y esperó hasta que salió a la verdulería. Con la cabeza quemada por la vida de mierda que tuvo desde la adolescencia, tuvo miedo y no quiso escuchar, pero éstos voluntarios fueron 2,3,4, veces, hasta que un día ella dijo "vamos", se subió al auto y se fue con lo puesto.
Hoy, pasado un año, quiere trabajar y aprendió a coser y armar juguetes de ropa vieja, y a pintar latas y plantar cactus en botellas reciclables y de a poco, la pesadilla se va superando, aunque NO OLVIDA. De su "familia" nunca más supo, quizás -dice- si algún día le dan las fuerzas, los denuncie "en serio".
Bueno, eso... Pueden ayudarla? tienen ropa que no usen para que ella arme muñec@s de trapo que vende en Ferias barriales?... Tienen cosas para que arme sus macetitas? Gracias